Observamos que la tecnología avanza a gran velocidad. Las tareas que hasta ahora son producidas por los trabajadores pueden acabar, pero también esta tecnología puede crear nuevas oportunidades.
Existe una amenaza latente de la robótica y la inteligencia artificial, ya que los empleos que están en manos de los humanos pueden quedar a cargo de estas. Estos dos acontecimientos pueden cambiar las relaciones laborales en el sector de recursos humanos.
Se predice que, en el año 2025, unos 75 millones de empleos podrían ser destruidos, pero a su vez esto dará paso a la creación de 133 millones de empleos, donde se requerirá una formación específica.
Por tal motivo se debe reentrenar a las personas y reestructurar los modelos de empresas, aparte de los equipos de trabajo. Los perfiles más reclamados, según TicBeat, son los auditores de innovación digital entre otros; ya que lo que se aspira con la introducción de esta tecnología es cambiar los trabajos manuales y repetitivos.
En muchos empleos se están simplificando las tareas con el uso de inteligencia artificial. Un ejemplo es, el área de recursos humanos de muchas empresas ya tiene implantado un sistema automatizado de selección de curriculums. Por otro lado, las sentencias legales cuentan con procesos automatizados para su localización y los analistas financieros, hoy en día, sólo se requieren para recomendación de ventas de cartera, ya que para la operación de las mimas, la inteligencia artificial se está encargando de ese rol.
Podríamos decir que estamos viviendo la Cuarta Revolución Industrial. Muchos empleos ya están sufriendo cambios. Algunas empresas importantes de productos tecnológicos, como Blackberry y Nokia, no supieron agrandar la innovación y les pasó factura, dando paso a otras empresas que, al hacerlo, lograron maximizar sus ganancias y facilitar la vida de sus consumidores.